Tengo dudas. Y miedo. Miedo por estas dudas que estoy sientiendo estos días. Miedo a dejarlo, casi como en segundo de bachiller. Miedo a decepcionar a mis padres. Miedo a empezar algo nuevo otra vez y sentir las mismas dudas y volver a empezar. Miedo a no ser buena en mi carrera. Miedo a ser una buena maestra.
Un día que estaba con unos amigos míos, ellos empezaron a chincharme sobre mi carrera y me dijeron la broma "famosa" que siempre nos dicen a los que estudian magisterio: "¿Pero en magisterio se da clase? Si con saber colorear sin salirse de la línea...". Llegué a un punto en que esas bromas se salían ya del límite y les grité fuertemente, perdiendo lo estribos y la compostura. Todos se callaron y me miraron como si estuviese loca. Algunos me empezaron a decir: "¡Pues vaya maestra estás hecha! ¡Qué poca paciencia tienes! Tú no puedes gritarle así a los niños. ¿Lo sabes?". Hasta hubo una amiga mía que se enfadó mucho conmigo por gritarla.
Después de eso me sentí fatal conmigo misma. Y empezaron ahí mis dudas. ¿Seré buena maestra? ¿Tendré paciencia con ellos? ¿Les gritaré algún día? ¿Me odiarán por eso y me llamarán " la Trunchbull"? ¡Dios! ¡Si en el fondo es verdad! Tengo muy poca paciencia, saltó por cualquier cosa que me digan. A veces, le hablo de mala forma a mis padres de repente sin querer.
Supongo que todo el mundo cuando estudia algo, siente miedo por si ha escogido la carrera correcta y si será bueno en su profesión. Eso siento yo. Lo único que he de ir mejorando es en mi carácter fuerte e impulsivo.
Será mi reto durante estos cuatro años.
No hay comentarios:
Publicar un comentario